Gracias a la evolución del lenguaje HTML y de los navegadores web, las páginas web se transformaron en aplicaciones web, que permiten realizar diversas tareas.
Las ventajas de las aplicaciones web son:
- No necesitan actualizarse por parte del usuario final, es decir, cuando el usuario visita la aplicación utiliza la última versión disponible.
- Independencia de dispositivo. Permite que las aplicaciones web puedan utilizarse desde cualquier dispositivo que disponga de un navegador web.
- Ubicuidad. Se puede acceder a las aplicaciones web y trabajar con la misma información desde cualquier sitio.