Para lograr que las páginas web tengan la presentación visual que queramos, debemos emplear CSS. Es un lenguaje muy sencillo que se compone de reglas. Cada regla está formada por uno o más selectores y una declaración formada por un bloque de estilos que define los estilos a aplicar para los elementos del documento que cumplan con el selector. Cada declaración de estilos se define entre llaves, y está formada por parejas propiedad-valor.